La transformación de mi familia con dieta saludable es evidente y profunda. Viendo las fotos de pocos un año atrás de mis hijos me parecen un poco extrañas, sin embargo, estas reflejan las elecciones que hacíamos en términos de salud, alimentación y estilo de vida en general. Desde que nos propusimos cambiar nuestro estilo de vida los cambios en cada uno de nosotros han sido muchos y muy profundos. Cuando miramos hacia atrás, contemplamos con agradecimiento todo lo que hemos aprendido.
Si bien celebro la adaptación que mis hijos tuvieron a un estilo de vida más saludables, debo reconocer que al principio no fue fácil. Por ejemplo de dejar de consumir productos procesados tan comunes en el hogar de la mayoría de las familias a los chicos no les hizo ninguna gracia. Con el tiempo se acostumbraron y hoy por hoy, entienden que están viviendo una vida mucho más saludable y productiva. Eso es lo que le deseo a todas las familias que como nosotros lidiábamos con el sobrepeso entro otros problemas que desaparecieron apenas hicimos el cambio.
Es cuestión de informarse y tomar conciencia, pero no sé que va primero realmente. Estoy convencida que la gente en general no tiene idea lo que contienen los alimentos que consumen, lo perjudiciales que pueden ser. Incluso creen que son buenos…. Y no es culpa de ellos es que figuran en el mercado como saludables, aptos para niños o hasta indispensables. Eso nos pasaba a nosotros, siempre procuramos comprar lo mejor para nuestros hijos pero los estábamos dañando. En un artículo que escribí anteriormente puedes leer en qué consistió nuestro cambio aquí. Pero ahora les quiero mostrar algunas fotos que hablan por sí solas.
Es muy lindo ver que los chicos aprendieron a evaluar por ellos mismos sus alimentos. Si comen algo que no es parte de nuestro estilo de vida pronto se sienten incómodos con síntomas como pesadés, dolor de cabeza etc. Ahora saben que tomar los probióticos les levantan las defensas, que las harinas los inflaman, que el azúcar les puede provocar dolor de cabeza e hiperactividad. Ellos mismos se cuidan, no necesita que mamá o papá les diga “no”.
Antes pensaba cómo voy a cambiar la dieta a niños con autismo que no comen otra cosa más que sólo las que aceptan que apenas eran unas 5 variedades. Pero esa misma razón fue la que nos impulsó a lanzarnos al vacío y probar. Los resultados fueron más que sorprendentes. Ustedes mismos los pueden evaluar. Y no me refiero sólo a bajar de peso, la actitud de mis hijos ha cambiado notablemente. Y eso les ha abierto las puertas a cosas que antes eran impensadas.
El esfuerzo ha sido de toda la familia. Todos somos activos en esto de elegir lo que comemos y las actividades que hacemos. Lucas va al gimnasio con el papá, yo entreno por mi cuenta pero también arrastro a mis hijas. Las más chicas practican soccer. Las salidas a comer no son tan seguidas elegimos otras actividades como caminatas o nadamos frecuentemente. La dinámica familiar ha cambiado 180 grados! Durante este proceso nos hemos encontrado a nosotros mismos y podemos decir que cada uno es una mejor versión de sí mismo.
En este camino no hemos estado solos. Es decir si bien tomamos la iniciativa de dejar la comida procesada poco después recurrimos a un nutricionista que nos guió con un plan de salud para cada uno de nosotros. Al principio esto fue un poco avasallador especialmente porque tenía que preparar muchas cosas como leche de coco, de almendras, barritas de proteína, galletas y almuerzo para los chicos, todo eso todos los días. Pero después esto se tornó en una rutina, me organicé y todo fluyó más fácil.
Si te quieres cambiar o mejorar el estilo de vida de tu familia por la salud mi recomendación sería..
- Que te informes bien. Tomar conciencia duele, yo sabía que estaba fuera de línea pero también tuve que aceptar que estaba llevando la alimentación de mis hijos en una forma errónea. Estaba más cerca de una diabetes que de una vida saludable.
- Fuimos a lo natural y puro. No más comidas envasadas ni harinas refinadas. El azúcar sólo lo compramos para hacer kefir o Kombucha.
- Restringir la comida no es bueno, tampoco hablar de dieta. Si los chicos tienen hambre pueden comer más proteína, como pollo carne o barritas proteicas. Pero para mi sorpresa el apetito les cambió y ahora piden chocolate negro, huevos o nueces.
- El cambio no es fácil pero ayuda mucho dar el ejemplo. Como padres no les podemos pedir a los chicos que cambien hábitos que nosotros no somos capaces de cambiar. Sé honesta y da el ejemplo, los niños te observan todo el tiempo.
- Toma nota de los cambios, conducta, peso, digestión etc. Aprenderás mucho de cómo influye la comida en tu familia.
Que buen cambio Laura! De verdad que a veces el trajin, la vida tan agitada no nos permite darnos cuenta de que una buena salud depende de una buena alimentación. Mis hijos ahora que ya están grandes igual se quieren cuidar más y hasta me contagian el entusiasmo. En casa también estamos cambiado nuestros hábitos alimenticios poco a poco. Desde ahora se siente bien! Saludos 🙂
Que buen proceso el que documenta aquí. Yo con una dieta saludable perdí 10 kilogramos, lo malo fue que los volví a ganar. ?
Qué pensa Andy, nosotros cambiamos el estilo de vida por completo. Pasa que cuando lo hacemos por dieta en algún momento uno se baja de ese tren y vuelve a las viejas andanzas. Saludos!
Qué impresionante es el cambio cuando decides dar ese gran paso a vivir saludable. Excelente ejemplo.
Muchas gracias Laura, nos llevó tiempo preparación y fuerza de voluntad pero nos ha retribuido mucho! Saludos.
Los cambios son notables! Excelente iniciativa y los felicito por eso, una cambio tan grande requiere de mucha voluntad, la verdad que sos una gran madre Laura y aún más inspiración! tomo nota para poner en práctica.
Muchas gracias Romina, tus palabras me llegan al corazón. Sólo quiero ayudar a otras madres a que sepan que se puede cambiar y llevar a los hijos a una vida realmente más saludable. TE mando un abrazo.
Wow Laura, es evidente el cambio! A veces no nos damos cuenta lo fácil que es llevar una dieta saludable. Muy bonita tu familia!
Muchas gracias Brenda. Al principio no fue tan fácil ahora no hay alternativa, todo fluye mejor. Todos nos sentimos mejor eso no tienen precio. Saludos
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